La injusticia nos ha rodeado,
y el viento pasa como pasa mi gente,
y como pasa mi gente pasa el tiempo
Ay, ay… pobre mi gente, sus hijos
y los míos.
Mañana las heridas en sus manos
serán la graduación de sus vidas,
y el cansancio dictará arrugas tempranas
en sus rostros.
El monstruo de enfrente se esconde
tras un disfraz llamado esperanza
y engaña a mi gente haciendo fiestas
a una paz ausente.
Un grito de alerta se escucha
con ansias de lucha
y el viento sopla más fuerte
y las guitarras suenan para curar el alma del pueblo.
Mientras los androides vestidos de negro,
enviados por la paz y la esperanza de Guatemala,
se preparan para rociarnos de injusticia
¡pobrecita mi gente!
¡pobrecita mi Guate, qué será de ti mañana!
Poesia desde la carpa sindical en resistencia de SITRAPETEN
Mario Rodas (13 aniversario de “Los Acuerdos de Paz” 29.12.09)
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